La pandemia golpeó el bolsillo de todos y este, para muchos, será un día de San Valentín chiro.

Aún en momentos económicamente complicados, como lo siguensiendo este año, el ahorro, aunque sea mínimo, es totalmente necesario.

Compromiso con la comunidad, esfuerzo e innovación. Estos son elementos con los que nació y avanza la Cooperativa de Ahorro y Crédito Credi Ya. Surgió hace nueve años, en Ambato, con la suma de esfuerzos de 11 amigos visionarios. Y ya cumplieron su primer aniversario de trabajo en Quito.

Ahorrar lo que se pueda, aunque sea algo mínimo, debe ser una consigna de los pequeños negocios tras la pandemia.

Si bien con el regreso de las clases virtuales los alumnos dejarán de necesitar uniformes, material didáctico, etc., es importante saber que hay otros gastos que tendrán que hacer los padres. Pero es posible ahorrar.

El gasto en la compra de útiles escolares se puede reducir con el reciclaje. La práctica es posible ya que la modalidad de clases, al menos, en este año cambió por la emergencia sanitaria.

El hábito de ahorrar no debe depender de las circunstancias. Una vez que se adquiere, debe mantenerse en el tiempo.

No era broma, los guaguas iban bien en serio y se lanzaron con todo a la tarea de ahorrar cada centavo o dólar que les caía en sus manos. Ellos son, hace un año y piquito, parte de la caja de ahorro y crédito comunitario Creando un Futuro.

¿Las deudas lo tienen hasta el cuello? ¡No se asuste! Las entidades bancarias ofrecen facilidades para refinanciar créditos u obligaciones que mantenga con su tarjeta de crédito.

El ahorro es un hábito que se desarrolla a lo largo del tiempo. Para que la costumbre se mantenga y sea efectiva, el ejemplo que los niños reciben en sus hogares es fundamental.

Un niño boliviano de 11 años de edad, que hurtó 10 000 bolivianos (unos USD 1 500) a su familia y luego fugó de su hogar, fue encontrado este viernes 31 de mayo del 2019 salvo y sano, pero con apenas USD 37, tras haber gastado el dinero en videojuegos.