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En Las Aulas
13 de noviembre de 2020 11:56

Las fichas acortan la brecha tecnológica

La profesora Rocío se esmera para ayudar a sus estudiantes a resolver cualquier duda en el aprendizaje. Las fichas, una vez que llegan a los hogares de los niños, son muy apreciadas por los padres de familia. Fotos: cortesía profesora Verónica Chumo

La profesora Rocío se esmera para ayudar a sus estudiantes a resolver cualquier duda en el aprendizaje.  Fotos: cortesía profesora Verónica Chumo

Ana Guerrero (I)

Los hogares de los estudiantes no están libres de la brecha tecnológica y la dura crisis económica acrecentada con la pandemia. De ahí que las guías pedagógicas impulsadas por el Ministerio de Educación son una herramienta para continuar con los procesos educativos.

Verónica Chumo, docente desde hace 30 años, da cuenta de las ventajas de acceder al material. Los estudiantes, además de no perder el ritmo de aprendizaje, pueden desarrollar proyectos y dinámicas, así como contar con respaldos para estudiar para las distintas evaluaciones.

Verónica, oriunda de Manabí, es maestra de la Escuela Manuelita Sáenz, ubicada en Cotocollao, norte de Quito.

La vocación para enseñar es de familia. Su padre, Mario Chumo, ejerció la docencia por 54 años. Con ese ejemplo en casa, la profesora de segundo año de educación básica se esmera para que “ningún estudiante se quede atrás”. Ella tiene a su cargo 39 guaguas.

Las fichas, una vez que llegan a los hogares de los niños, son muy apreciadas por los padres de familia. Fotos: cortesía profesora Verónica Chumo

Las fichas, una vez que llegan a los hogares de los niños, son muy apreciadas por los padres de familia. Fotos: cortesía profesora Verónica Chumo

Comparte que hay hogares donde no cuentan con un computador u otros dispositivos para que los pequeños reciban las clases. Así que se pone de acuerdo con los padres para que retiren las guías en un establecimiento de artículos de primera necesidad que ella y una compañera impulsan.

Antes de la pandemia, en el sitio, en Cotocollao, cerca de la escuela, prestaban el servicio de nivelación educativa. Con la pandemia también tuvieron que buscar un nuevo giro.

Así que en el lugar, la maestra les entrega el material. Sin embargo, hay representantes para los que la movilización se puede complicar.

Este Diario da una opción para esos casos, de lunes a viernes, publica las distintas fichas. Los estudiantes pueden armar folletos con estas, de forma organizada y mucho más fácil.

Los alumnos elaboran las fichas y hacen llegar a la maestra como más les convenga. Hay quienes piden el internet a algún vecino, o alquilan cerca de casa, y envían por correo.

La otra opción es recopilar el material y acordar la entrega con la docente, quien labora en la escuela desde hace 14 años, de forma presencial. Este paso va de la mano con las posibilidades de los representantes y cuidando la seguridad de estos y los estudiantes.

La docente remarca lo importante de sumar esfuerzos de parte de todos los actores de la sociedad para que el derecho a la educación siga intacta para todos.