12 horas sobre la moto

En lugares como Pedernales los mototaxistas mueven a la gente.u00a0Cuando los discos del embrague y los frenos empiezan a fallar, los gastos que Anselmo hace en repuestos y mantenimiento de su mototaxi conspiran en contra de su propósito de educar a sus hijos.

A sus 40 años, Anselmo Vera se suma a esa generación que dice que no quiere que sus hijos pasen por lo que les tocó vivir a ellos.u00a0El hombre recuerda haber trabajado en el campo desde que tiene uso de razón. Era en la propiedad que tenían sus padres en Atahualpa, a 25 kilómetro de Pedernales, en Manabí, ahí la tarea empezaba a las 06:00 y finalizaba a las 18:00.Alcanzó a terminar la primaria, realizando caminatas diarias de más de una hora hasta la escuela. De regreso había que trabajar para obtener, con complicidad de la tierra, el cacao, el café, el plátano y el arroz.u00a0Dolores de huesos y enfermedades como la fiebre reumática cayeron sobre los padres de Anselmo, eso obligó a vender la propiedad, muy a pesar de que luego el dinero no alcanzó para darse un buen tratamiento.u00a0Sin tierra para la siembra Anselmo probó suerte en una camaronera. Aparte de pasar todo el tiempo mojado en las piscinas de los camarones, el empleo

era peligroso, según cuenta Anselmo.

Los ladrones visitan frecuentemente las camaroneras, no van por un plato de ceviche, u00a1la cosa es seria!, van armados y se llevan camiones enteros de camarón, lo que equivale a perder unos 50 quintales, como para hacerle frente al chuchaqui durante el resto del año. A veces los asaltos eran con muertos incluidos.u00a0También trabajó como vaquero. ¿Como Rayo de Plata o como el señor que aparece en la propaganda de Marlboro? Digamos que el trabajo es parecido a lo que hace el segundo vaquero, consiste en cuidar vacas y llevarlas de un lado a otro.u00a0Pero lo que más le preocupaba a Anselmo era lo lejos que estaba de escuelas y colegios para que sus hijos puedan educarse.u00a0Un amigo en Atacames le habló de las motos y su mamá en Pedernales, a tan solo cuatro horas de Quito, le dijo que no hay lío, que podía ir a vivir con toda la familia.u00a0Run, ruuunLa propia casa comercial le dio la moto a crédito, hasta terminar de pagar las cuotas de USD 180 mensuales, la cosa era medio fregada, había que trabajar como guardia en las noches mientras su esposa arreglaba camas y limpiaba pisos en uno de los hoteles del lugar.u00a0u00a1Adaptar la moto es otro show!, hay que poner la tarima donde van los asientos, que por lo general sirve para hasta tres personas y la carpa que protege del sol y la lluvia.u00a0En Pedernales hay 12 grupos con un promedio de 60 mototaxis cada uno, todos ellos se abren paso en medio del escándalo de las calles atestadas de comerciantes y de clientes que quieren llegar a la playa o a sitios como Cojimíes o La Chorrera.

u00a0Aprender a manejar la moto no fue lío, un amigo le enseñó y listo, a trabajar de 06:30 a 19:00, sin patrones que estén reclamando por qué faltan unos 15 quintales de camarón o una que otra cabeza de ganado.u00a0u00a1Un favor!Esta es una petición que la he realizado a mis 166 amigos de la red social Facebook. u00a1Por Dios!, si va a la playa, y decide caminar por la arena, no se ponga medias, zapatos de suela, la pantaloneta del Aucas, Deportivo Quito, Nacional o Liga y la camiseta de pinturas Wesco.u00a0Mi preocupación no es la moda, lo que en realidad quiero pedirle es que vaya dispuesto a despojarse de las costumbres que usted tiene en la ciudad y que se disponga a que la naturaleza lo acoja.u00a0Cuando llegamos a la playa con costumbres de la ciudad provocamos un choque en el cual todos salimos perdiendo, a no ser que le encante ver cómo la marea sube cargada de las cosas que usted trajo de la ciudad y que se convierten en basura.u00a0Esto a la larga nos puede dejar sin playas y sin un lugar de trabajo para personajes como Anselmo.u00a0¿Te gusta el paseo en tricimoto? Déjanos tu comentariou00a0Más de La Rendija:u00a0Enganche al pollo fritoSin alas sí se va al cieloBaile afro a orillas de un río El sicario se confiesaCamina sin memoria y con costales