Murió en la ambulancia

Fueron los 30 minutos más largos de su vida. La mujer estaba dentro de una ambulancia que salió desde Cayambe rumbo al Hospital Eugenio Espejo en Quito, con su hijo moribundo en brazos.A Jefferson C., de 18 años, lo habían apuñalado en el corazón afuera de un centro de diversión del sector de Juan Montalvo. Debido a las heridas, los médicos le recomendaron ser trasladado a Quito.

La mujer quien prefiere no dar su nombre, pagó USD 90 por el alquiler de la ambulancia, pero unos tres kilómetros antes de llegar al peaje de Oyacoto, el vehículo se averió.

Ayer, mientras esperaba en la morgue de Quito, relató que en la ambulancia su hijo se desangraba. Le dio un segundo paro, pero pudo ser controlado. La madre aseguró que se puso en contacto con otros vehículos de socorro pero que ninguno estaba disponible.

Una wincha debió llegar al lugar y remolcar a la ambulancia, pero minutos después Jefferson sufrió un tercer paro y perdió la vida. 'Se me murió en los brazos y no pude hacer nada para salvarlo. Solo lo apreté contra mí y lloré'.

Su hijo era el segundo de tres (dos hombres y una mujer). Estudiaba en el colegio y siempre fue un muchacho tranquilo. La familia no tiene claro cómo sucedió el ataque. La madre recuerda que, la noche del sábado, uno de los amigos de su hijo la llamó para contarle lo ocurrido, pero como el muchacho estaba ebrio, no supo explicar bien lo que pasó.

Ella dijo que lo poco que le entendió fue que habían estado en un bar y que su hijo había salido unos minutos. Cuando sus amigos fueron a buscarlo lo encontraron boca abajo, con la herida en el pecho.

'Dicen que fueron los miembros de una pandilla del sector que siempre agreden. Mi hijo no era un perro. Que investiguen y hagan justicia', sollozó.

Redacción Quito (I)