La tierra cedió en Aglla

El sector de Aglla, parroquia de Checa, tiene un problema por la extracción de cangahua. Esta tarea hace que la tierra sea cada vez más frágil, aumentando el riesgo de deslizamientos.Esto fue lo que ocurrió, ayer, 31 de julio, cerca del mediodía. Cerca de 6 200 metros cúbicos de tierra cayeron sobre los dos carriles que conectan Checa con El Quinche.

Por esto se bloqueó el paso por la E-35, en la curva que divide a Checa y El Quinche. Hasta el cierre de la edición, los trabajos continuaban, al igual que el cierre de la vía.

El COE sugiere tomar la vía férrea que une Checa, San Juan e Iguiñaro, solo para vehículos livianos.

Cristian Rivera, director de Comité de Operaciones de Emergencias (COE), dice que en la parte alta del tramo que colapsó suelen hacer túneles para extraer la cangahua.

No es la primera vez, con esta ya son 3 veces que se derrumba la montaña, dijo Graciela Chuzete, del barrio Aglla, y que salió de su casa a ver lo sucedido.

Ella afirma haber presenciado en dos ocasiones más deslizamientos de tierra en la misma zona; pero no de esa magnitud, y que además se deba cerrar el paso de ambos carriles.

Quienes se dirigían hacia estos sectores debieron bajarse de los autobuses para caminar o tomar rutas alternas. Las nubes de polvo cubrían a los peatones, quienes se daban modos para evitar el polvo.

Byron Caiza, de 21 años, fue uno de ellos, quien junto a su hermano menor caminaron por un acceso. Caiza se dirigía hacia Yaruquí, y esperó con paciencia más de media hora creyendo que la vía se habilitaría.

Sin embargo, hasta el cierre de la edición aún esta vía no era habilitada. La habilitación de la vía dependerá de las evaluaciones técnicas.

El objetivo es que se confirme que el paso por este sector es seguro y que no puede generarse otro deslizamiento.

No se descarta que se tenga que utilizar dinamita para estabilizar la tierra.

Redacción Quito

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